Usos y aplicaciones del almidón

El almidón sirve principalmente en la industria y en la economía doméstica para la preparación de engrudos y el apresto de la ropa blanca.

Sirve también para preparar la dextrina y la leiocoma.

Reducido a polvo fino, constituye la flor de almidón, flor de arroz, flor de maíz blanco, etc., que se emplea en perfumería.

Aplicado sobre la piel determina una sensación de bienestar agradable. Sirve para suavizar la piel, corregir las excoriaciones, especialmente mezclado con un poco de quinina o de polvo de corteza de encina, y para calmar los dolores producidos por quemaduras ligeras; se emplean en el eritema, en la erisipela, etc.

Sirve para preparar looc contra las diarreas inveteradas. En terapéutica se utilizan las propiedades analépticas de los distintos almidones o féculas y se prescriben con frecuencia como medios de alimentación ligera. Así se usan la tapioca, el sagú, el arrow-root, ya en forma de gelatinas azucaradas, ya asociados a los caldos, al chocolate, etc.

El almidón hinchado por el agua tiene las propiedades emolientes de los mucilaginosos.

También se usa el almidón en la confección de tiras aglutinantes.

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