Usos del algodón en medicina

El algodón cardado se emplea con éxito en el tratamiento de las quemaduras. Extendido sobre una herida, calma con bastante rapidez el dolor, impide o detiene la inflamación y evita las deformidades en cuanto es posible. El algodón del Dr. Von Brun para las heridas, es el algodón ordinario privado de su materia grasa.

También se emplea el algodón cardado en Terapéutica para las inflamaciones, en las que se utiliza para conservar un calor igual y preservar la parte dolorida de las variaciones atmosféricas.

La Medicina ha preconizado durante algún tiempo las hilas de algodón, por ser los filamentos de este vegetal más suaves y más flexibles que los del lino, pero en cambio las hilas hechas con la fibra de esta última materia tienen un poder absorbente más considerable que la superficie plana del algodón.

En Alemania se da a las tropas en el momento de movilizarse tapones de algodón salicilados, es decir, empapados de ácido salicílico (2 o 3 gramos), pudiendo así los heridos curarse ellos mismos provisionalmente hasta que llegue el’ auxilio del médico.

El algodón preparado con un 5% de iodo, se llama algodón iodado y se emplea cada día más como revulsivo contra los infartos glandulares y contra ciertas afecciones reumáticas.

Los obreros que trabajan materias deletéreas, reservan la introducción de polvo dañino en los órganos respiratorios, aplicándose una máscara provista de un tapón de algodón no cardado que detiene todas las materias pulvurulentas y extrañas. El profesor Tyndall emplea también el algodón como filtro en los aparatos respiradores de su invención. Mr. Pasteur ha empleado frecuentemente el algodón como filtro para detener el paso del polvo y los gérmenes acarreados por el aire y obtener así el aire absolutamente puro.

En Cirugía se emplea en las curas de Guerin, y cuando se quiere obtener una compresión elástica; para hacer las hilas, que los ingleses preparan y prefieren a las de lino; las mozas son mechas de algodón impregnadas de nitro y clorato potásico. También se usa el algodón impregnado en ácido fénico, ácido salicílico, árnica, glicerina, aceite esencial de trementina, percloruro de hierro, etc.

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