— Ancla sin cepo: la que carece de esta pieza y sólo sirve clavada en tierra, para amarras fijas.
— Ancla sin arganeo: la que en lugar de argolla, lleva un grillete de hierro al cual va sujeto el cable.
— Ancla giratoria: aquella cuya caña es susceptible de girar en la cruz en donde va engastada.
— Ancla de una uña: la que no tiene más que un brazo y que suele usarse en los arsenales para sujetar los buques, clavándolas en tierra con su correspondiente amarra fija.
— Ancla campara de uña: la que tiene demasiado abiertos sus brazos.
— Ancla de Bloomer: ancla articulada y de cruz giratoria.
— Ancla de David: es la más moderna, cepo movible, de modo que puede doblarse sobre la caña.
— Ancla de Hodgson: caña formada por dos barras de hierro paralelas y un poco separadas, unidas a la cruz por dos pernos muy fuertes; la cadena penetra por entre el cepo y las barras da la caña y llega hasta la cruz.
— Ancla de Hunter: de una pieza y con cepo de hierro, que trabaja en el fondo, lo mismo que las uñas, aliviando así a éstas de parte de la fuerza del buque.
— Ancla de Rodgers: de una pieza, caña más larga que las comunes y cruz más encorvada, uñas de poco desarrollo y cepo de hierro. Es la más usada en la marina inglesa.
— Ancora de Trotmann: articulada, la caña termina en horquilla cerca de la cruz y ésta gire alrededor de un perno de dicha horquilla de modo que una de las uñas va a descansar sobre la caña en un que esta tiene reforzado.
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