Temple, recocido y segundo enderezado de las agujas

La segunda serie de operaciones comprende las siguientes:

1° Temple.

Las agujas cementadas se recalientan en un horno especial donde se eleva a la temperatura al rojo cereza, que es la más conveniente para el temple. Al sacarlas del horno, se las coloca en una caja de palastro que puede contener algunos centenares de agujas y se las sumerge en un baño de aceite caliente para templarlas. Después de sacarlas de este baño, se las coloca en otra caja para que escurran el aceite de que están impregnadas y luego se las echa en serrín de madera para concluirlas de limpiar, o bien se las coloca en número de 15 a 20.000, dentro de una tela fuerte formando un rollo que se arrolla y rueda sobre una mesa apretándolo con una regla, hasta dejar limpias las agujas; conseguido lo cual, se arreglan y distribuyen por paquetes, que se colocan en otras cajas.

2° Recocido.

Después del temple, las agujas quedan muy frágiles, y para evitar ésto se las somete a un recocido que les da la flexibilidad que deben tener. Se conoce que el recocido ha terminado, por el color azulado especial que las agujas tornan.

3° Segundo enderezado en caliente.

Como durante las operaciones que acaban de indicarse las agujas han podido encorvarse, doblarse o torcerse, hay necesidad de someterlas a un nuevo enderezado, que se practica exactamente lo mismo que el indicado ya antes del afilado, o bien golpeándolas, una a una, sobre un yunque de acero con un martillo de mango muy corto.

Volver a AGUJA – Inicio