La transmisión de sonidos a grandes distancias constituye lo que hoy se llama telefonía o telegrafía acústica (telefonía).

Un francés, Francisco Soudre, dio a conocer en 1823 un sistema de telefonía destinado principalmente a la transmisión de órdenes militares. Las señales eran las notas del acorde sol, do, sol, con las cuales formaba un repertorio de ordenes y frases militares cuya clave no era conocida más que del expedidor y del destinatario.

Algunos experimentos hechos en 1829 dieron resultados muy favorables a esta invención, pero no se ha llegado a hacer aplicaciones prácticas de este sistema a pesar de haber recibido su inventor una medalla de honor en la exposición universal de Londres en 1862.

Hoy día el aparato más perfecto de telefonía acústica es el teléfono que constituye una de las aplicaciones de la electricidad a la transmisión del sonido.

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