Técnica del método del análisis espectral

El análisis espectral consiste, pues, en el estudio de los espectros de emisión de los vapores metálicos incandescentes, y de los espectros do absorción de las demás sustancias no llevadas al estado de incandescencia.

Si cada metal tiene su sistema de rayas brillantes particular, y cada sustancia produce su espectro de absorción especial, caracterizado por la extensión, número y posición de las bandas oscuras, es evidente que, conocidos todos los espectros, podrá deducirse de la observación de éstos la naturaleza de los cuerpos interpuestos en el foco luminoso y la de las materias que los rayos de luz atraviesan.

Bunsen y Kirchhoff son los creadores de este género de análisis cuyas ventajas son: la comodidad y sencillez de las operaciones; el ser sensible a cantidades casi infinitamente pequeñas de los cuerpos que obran sobre la luz; y por último el poderse aplicar a focos luminosos, como el sol, estrellas, cometas, etc., fuera del alcance de la mano del hombre y cuyo análisis químico no puede hacerse por ningún otro procedimiento.

Para formar y estudiar los espectros se emplea un aparato denominado espectroscopio. Con este aparato se ve, al mismo tiempo que el espectro, una escala micrométrica, que generalmente se hace corresponder al borde superior del espectro, para poder apreciar a qué división de la misma corresponden las rayas brillantes u obscuras que en cada espectro se adviertan, fijándose así perfectamente las posiciones de las referidas rayas.

Respecto a las cantidades a que el análisis espectral es sensible, baste decir que aprecia la presencia de metales en cantidades imposibles de apreciar con las balanzas más delicadas.

Formado el espectro, la vista percibe muy clara y distintamente durante un segundo las rayas brillantes correspondientes a tres millonésimas de miligramo de cloruro de sodio, nueve millonésimas de miligramo de carbonato de litina, una milésima de miligramo de clorato de potasa, una milésima de miligramo de cloruro de bario, una cienmilésima de miligramo de cloruro de calcio, cinco cienmilésimas de miligramo de cloruro de cesio, seis cienmilésimas de miligramo de cloruro de estroncio, dos cienmilésimas de miligramo de cloruro de talio, etc. Sensibilidad semejante se advierte respecto a los espectros de absorción.

Los orígenes de luz que se usan para formar los espectros son: llama de gas de combustión completa, en la cual se interponen las sales metálicas cuyos espectros tratan de observarse; chispa eléctrica obtenida, ya por la botella de Leiden, ya por un carrete de Rumkorff, ya por la combinación de estos dos aparatos; los polos entre los cuales salta la chispa pueden ser de platino, de zinc y de zinc mojado en mercurio; lamina u ovillo de platino calentado al blanco por medio de la llama de gas del alumbrado mezclado con el oxígeno.

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