Sustancias sólidas, líquidas y gaseosas para el alumbrado

Entre las sustancias sólidas, deben mencionarse las maderas resinosas, las resinas mismas, el sebo, la cera, la esperma de ballena, el ácido esteárico y algunas otras materias grasas sólidas; y por último, algunos hidrocarburos sólidos, como la parafina. Con todas estas sustancias se construyen diferentes utensilios, como las antiguas teas, las hachas de viento, velas o bujías.

Entre las sustancias liquidas utilizadas para el alumbrado artificial deben mencionarse los aceites vegetales, principalmente el de olivas y el de colza; los aceites minerales como el petróleo; los obtenidos por la destilación de algunas pizarras (aceite de esquisto), y en fin, algunas mezclas e hidrocarburos líquidos obtenidos por diversos procedimientos industriales (gas mille, lucilina; soleína, gasógeno, etc.). Todas estas sustancias liquidas se queman por lo general en el extremo de una mecha, colocada en aparatos de formas y disposiciones muy diversas, según los países y los tiempos (linterna, mechero, quinqué).

Entre las sustancias gaseosas empleadas para el alumbrado, figura en primera línea la mezcla de gases obtenida por la destilación de la hulla, mezcla gaseosa universalmente conocida con el nombre de gas del alumbrado o sencillamente gas; pero también se obtienen gases combustibles por la destilación seca de otros productos, como son el orujo de aceituna, los aceites, las resinas, la leña, etc., y haciendo pasar una corriente de vapor de agua, por tubos de porcelana que contengan pedazos de carbón incandescente (gas de agua).

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