Sulfato e hiposulfato amónicos

El ácido sulfúrico hidratado combinándose con el amoniaco origina un sulfato amónico neutro y otro ácido. El anhídrido sulfúrico también se combina directamente con el amoniaco, formando un compuesto denominado sulfamida, sulfatamón y sulfato de amoniaco anhidro.

1° Sulfato amónico neutro.

Sal que resulta de la combinación del amoniaco con el ácido sulfúrico monohidratado. El sulfato amónico se encuentra en la naturaleza en cortas cantidades en el mineral denominado mascañín y en bastante cantidad en Toscana mezclado con el ácido bórico; forma también parte del mineral llamado busengoltita. Se denominaba antiguamente sal amoniacum secretum Glauberi.

Se obtiene neutralizando por ácido sulfúrico el carbonato amónico de las aguas de condensación de las fábricas del gas; los productos de la destilación seca de los huesos y la orina en putrefacción. También puede obtenerse descomponiendo estas sustancias por el yeso o por el sulfato de hierro. En todos estos casos las disoluciones se evaporan para obtener cristales de sulfato amónico.

Forma cristales transparentes, anhidros, que son prismas de seis caras apuntadas por pirámides exaedras y pertenecientes al tipo orto-rómbico, completamente isomorfos con los cristales de sulfato de potasa.

Sabor vivo, picante y amargo, soluble en dos partes de agua fría y en una parte de agua hirviendo, insoluble en el alcohol. El sulfato amónico neutro decrepita cuando se le calienta; a 140° se funde y a 280° empieza a descomponerse dando amoniaco y bisulfato; al calor rojo produce azufre, nitrógeno y agua. Se une directamente a muchas sales, principalmente a los sulfatos metálicos, formando sales dobles, algunas de bastante importancia y aplicación. También se combina con muchos óxidos metálicos.

Es la más importante de todas las sales amoniacales, puesto que es la base para la preparación del cloruro amónico, del carbonato y del amoniaco. Se emplea también mucho en la preparación de los alumbres y en la industria de los abonos artificiales. En solución acuosa, al uno por diez, se recomienda para preservar de loe incendios los tejidos fácilmente inflamables.

2° Sulfato amónico ácido.

Combinación del ácido sulfúrico, el amoniaco y el agua. Se denomina también bisulfato amónico. Se obtiene tratando el sulfato neutro por ácido sulfúrico. Cristaliza en prismas orto-rómbicos, algo delicuescentes. Tiene sabor ácido y amargo; soluble en una parte de agua y bastante soluble en el alcohol.

3° Hiposuflato amónico.

Sal amoniacal que se prepara por doble descomposición entre el anillo amónico neutro y el hiposulfato de barita. Se presenta en cristales filiformes, de sabor fresco, solubles en 0,79 de agua a la temperatura ordinaria, insolubles en el alcohol. Por el calor se descompone en ácido sulfuroso y sulfato amónico.

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