Situación de los acueductos en París a mediados del siglo xix

El volumen de aguas potables, en 1861, era inferior a la dotación de otras grandes ciudades de Europa. En efecto la cantidad distribuida a cada habitante de París, deducidos los servicios públicos, no pasaba de 35 litros por habitante, mientras que hoy día se pide una cantidad cotidiana de 50 a 60 litros de agua potable para cada persona.

Más todavía que esta insuficiencia preocupaba a la Administración la calidad de dicha agua; porque las del Sena y del canal del Oureq, que formaban casi la totalidad del abastecimiento de aguas de París, no llegan al consumo público sin haber sido contaminadas antes por toda especie de inmundicias.

El canal del Oureq, que es a la vez vía de navegación y conducción de aguas potables, recibe en sus 94 kilómetros de longitud las deyecciones de una inmensa población marinera. En cuanto a las aguas del Sena, por más que la construcción de la alcantarilla de Asnieres arroje más abajo de París la mayor parte de las materias fecales, están sumamente alteradas por los residuos de los vertederos y de las diversas industrias que se ejercen en la ciudad.

Para conseguir aguas más puras y más abundantes, el Municipio concibió el proyecto de derivar hacia París los manantiales del Somme-Soude, arroyo que cae en el Marne, entre Chalons y Epernay, los del Dhuys, copioso manantial entre Chatean-Thierry y Epernay y los del Vanne, afluente del Vonne que muere en Sens. Las aguas de estos diversos manantiales son de calidad excepcional. En abril de 1859, la ciudad de París compró por la suma de 65.000 francos los manantiales del Dhuys, y por la de 12.000 los de Montmort para reunirlos a los del Dhuys, en el acueducto destinado al servicio de los barrios altos de París.

El proyecto de buscar aguas en la cuenca del Somme-Soude fue acogido con fuerte oposición por parte de los pueblos inmediatos y rechazado por la comisión consultiva del departamento del Marne. La adquisición de los manantiales para alimentar el acueducto destinado a surtir los barrios bajos de París tuvo más feliz éxito. En 1860 la ciudad compró al valle del Vanne, por la suma de 215.000 francos, los manantiales de Noé, Theil, Malhortie, Saint- Philbert y Chigy y por último adquirió por la suma de 50.000 francos los tres manantiales de Armentieres, situados a alguna distancia de los precedentes, en el valle del Vanne. A consecuencia de tales adquisiciones, la ciudad es propietaria desde 1861 de los manantiales siguientes:

Suministro diario en tiempo de sequía extraordinaria: 120.000 metros cúbicos
1° Manantiales que son conducidos por el acueducto del Dhuys:
Dhuys. 30.000
Manantiales de Montmort. 3000
2° Manantiales que son conducidos por el acueducto del Vanne:
Manantiales de Noé, Theil, Malhortie, Saint-Philibert y Chigy. 67.000
Manantiales de Armentiéres. 20.000

Volver a ACUEDUCTO – Inicio