Síntomas del ataque apopléjico

No siempre el ataque apopléjico es absolutamente repentino; a veces le preceden algunos síntomas precursores o prodromos, como son: el vértigo, el ruido de oídos, sensaciones de embotamiento, de pesadez, de hormigueo o de adormecimiento, la dificultad e incertidumbre general o parcial de los movimientos, la locución embarazosa, las rigideces o temblores de algunos grupos musculares.

Un dolor de cabeza instantáneo y vivo, con ansiedad y contusión de las ideas, suele también ser el fenómeno precursor del ataque. Alguna vez sobrevienen náuseas y vómitos, rara vez la emisión involuntaria de la orina y de las heces.

Cuando la apoplejía sobreviene en el curso de otra enfermedad, que es su precedente etiológico, no aparecen con tanto realce los síntomas precursores que en todo caso puedan faltar completamente.

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