Las reglas para el uso del acento escrito, son, según la Ortografía castellana, las siguientes:

Voces llanas que no llevan acento:
1° Las terminadas en vocal, como hombre.
2° Las terminadas en las consonantes n y s, como virgen, rosas.
3° Las terminadas en los grupos de letras ae, ao, eo, oa, oe, siempre que no formen diptongo, como Bilbao, boa.
4° Las terminadas en los diptongos ia, ie, io, ua, ue, uo, como rubia, tenue, etc.

Voces llanas que llevan acento:
1° Las terminadas en las consonantes z, d, l y r, como áspid, mártir.
2° Las que acaban en los diptongos ae, ea, eo, oe, oa, como héroe, línea.
3° Las que terminan en los grupos de letras ia, ie, io, ua, ue y uo, siempre que no constituyan diptongo, como gradúo, envíe, amorío.

Voces agudas que no llevan acento:
1° Las monosílabas. Exceptúense: las vocales á, é, ó, ú, usadas como partículas, los pronombres él, mí, tú, sí, los imperativos dé, sé, el sustantivo sé y los pretéritos perfectos de verbos terminados en diptongos, como vió, fué.
2° Las terminadas en z, d, l, r, como atroz, almud, percal, amar.

Voces agudas que llevan acento:
1° Las terminadas en vocal o en las consonantes n y s, como amó, lección, atrás.
2° Las que terminen en consonante precedida de los grupos de letras ai y au, cargando la pronunciación en la i o en la u, como raíz, laúd.

Voces esdrújulas. Se acentúan todas sin excepción.

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