Progresos de la aritmética en el siglo xvii

Los estudios matemáticos vivían en una fiebre de descubrimientos y de rápido progreso hacia la mitad del siglo xvii en donde brillaban sabios de la talla de Newton, Leibniz y otros; pero a causa de este desarrollo de las ciencias matemáticas en sus más notables lucubraciones, la Aritmética sólo tuvo pequeños adelantos.

Se perfeccionaron las tablas de logaritmos, Deparlieux estableció sus tablas de mortalidad y el desarrollo de la cantidad en series, y las diferencias finitas sirvieron para establecer diversos adelantos en este ramo del saber humano.

Newton, que vivió do 1642 a 1727, escribió su notable Aritmética universal que empezó a fundar su reputación. En ella se encuentra el cálculo de las fracciones decimales, el de las raíces, establece las diferencias esenciales que separan al Álgebra de la Aritmética, e indica que entre ambas deben formar la ciencia del cálculo.

Godefroy Guillermo Leibniz, el émulo de Newton, nació en 1646 y murió en 1716; este autor, a que tanto deben las ciencias exactas, creó el germen de la teoría de las diferencias finitas en su carta, fecha 3 de febrero de 1673, a Oldembourgo; y después desarrolló y contribuyó a convertir en serie numérica un gran número de cantidades.

Grandes son los saltos que de aquí en adelante tendremos que dar en la historia de la Aritmética; Juan de Preslet escribió la primera Aritmética en que se usó el lenguaje algebraico de las letras; Abraham de Moivre, que vivió en 1667 a 1754, estudió el problema de las series, y terminó el cálculo de las probabilidades. Francisco Nicoli, que vivió de 1683 a 1758, hizo notables trabajos acerca de las diferencias finitas; Roberto Simson, que nació en 1687 y murió en 1768, estudió la extracción de las raíces por medio de las series; Deparsieux, cuya vida se extendió de 1703 a 1768, estudió, como ya hemos indicado, las tablas de mortalidad de la raza humana.

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