Un celemín de tierra produce por término medio cinco libras de azafrán en verde o sea una de tostado. Una libra de rosa suele tener unas 100.000 flores y produce en las primeras floraciones del azafranal poco más de una onza en verde, al paso que en las últimas da un poco nimios de la onza. En Teruel, un cahiz de cebolla plantada produce una libra de doce onzas de tostado.

Los precios varían según la cosecha, existencia de la anterior, demanda de los mercados extranjeros y cosecha de los cultivadores franceses: así es que en ocasiones se vende a siete u ocho duros libra de tostado; en otras ha llegado a 12, y por los años del 39 al 41 y anteriores al primero en que el cultivo no estaba tan extendido, se pagaba a 14 y a 16.

El valor de la cosecha, que fue muy buena en la provincia de Albacete, se calculó en unos 11 millones de reales. En los buenos años se puede calcular la cosecha en España en unas 200.000 libras, y como el consumo en la Península llegará a 40.000, se lleva el resto al extranjero y aun a Filipinas y hasta la China.

El principal mercado donde se llevan a cabo todas las contrataciones de este producto es la plaza de Valencia.

Por último, el azafrán en el comercio se clasifica de la manera siguiente:
1° Clase selecta (extra); el escogido de la superior de Albacete y Cuenca.
2° Primera clase o superior; el de Albacete y Cuenca.
3° Clase segunda o clase media; el de la provincia de Teruel y otros puntos de Aragón.
4° Clase tercera o corriente; el llamado de Manzanares o sea el de Ciudad-Real, Toledo y Alcarria.

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