Polarización física y química de pilas y acumuladores

A este género de polarización pertenece la que se verifica en la pila de Volta trabajando con un corto circuito.

Se observa, en efecto, que sobre el electrodo cobre se van depositando burbujas de hidrógeno que tapizan por completo la superficie del metal; que se interponen de una manera más o menos completa entre el electrodo y el líquido, y que disminuyen notablemente la intensidad de la corriente eléctrica.

Y la prueba de este aserto está en que agitando o frotando la lámina de cobre hasta que las burbujas desaparezcan, la corriente recobra su primitiva intensidad, así como la recobra también en el acumulador plomo-plomo si se raspa la película oscura del electrodo que en la descarga se oxida, hasta descubrir el plomo-metálico.

Y nos referimos sólo al elemento oxidable durante la descarga, porque la experiencia parece demostrar que de este electrodo depende principalmente la polarización.

Tales son los principales efectos de lo que hemos llamado polarización física; pero en rigor puede haber una verdadera polarización química consistente en la formación de pequeños pares secundarios que tiendan a engendrar corrientes en sentido contrario al de la corriente principal.

De estos pares contrarios al del acumulador, unos son inevitables porque constituyen el verdadero trabajo que la corriente principal debe realizar; otros son accidentales y estos pueden y deben evitarse; pero no debernos insistir más sobre estas ideas, que tendrán su natural desarrollo en el artículo de este diccionario que trate de las pilas hidroeléctricas.

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