En el palacio de Osuna existió una numerosísima armería que ha sido desmembrada y enajenada hace pocos años; pero donde se custodiaban algunas piezas de mérito; dos armaduras pavonadas de esta colección fueron adquiridas para la Armería Real.
En el palacio de Medinaceli existe también una armería donde, sin duda por el origen que queda ya indicado de estas colecciones, existe una serie de armaduras de soldados del siglo xv; hay también algunas piezas de artillería, armaduras y armas ofensivas, descollando entre todos los objetos, una rica armadura ene perteneció a un antecesor, de la época de Felipe IV. Debe citarse también por su gran interés la preciosa colección de espadas de don José Argáiz, y la de mosquetes y escopetas españolas de don Manuel Rico y Sinovas.
El marqués de Monistrol y algunos otros coleccionadores de antigüedades, poseen armas de algún mérito y el Museo Arqueológico Nacional, si bien escaso en armas de la Edad Media y del siglo xvi, es muy rico en cambio en armas de las tribus salvajes de América y Oceanía, pudiendo también ofrecer ejemplares de armas prehistóricas de la antigüedad clásica y de la América precolombiana.
En Barcelona existe una colección de armas del aficionado don José Estruch. Se compone de unas mil y pico de piezas, y abunda en armaduras, góticas algunas, otras grabadas, entre las cuales sobresale una repujada con ornamentación de gusto Renacimiento; cascos de bellas formas y variadas épocas, y espadas que forman una serie completísima desde el siglo x hasta principios del actual con hojas alemanas, italianas y españolas., algunas de estas con marcas de tapadera catalanes. Hay también armas de fuego, entre las que figuran unos cañones de les siglos xiv y xv, los cuales se cargan por la recaman, arcabuces, mosquetes y otras armas de fuego portátiles, ricamente incrustadas algunas, y muchas de ellas de fabricación catalana. Picas, alabardas, partesanas, dagas, espuelas, estribos, bocados, sillas etc., completan esta colección. Para su conservación y exposición, el Sr. Estruch ha hecho construir un edificio de buenas dimensiones en la Rambla de Cataluña a fin de que tan raros objetos puedan ser visitados por el público del modo más cómodo posible.
También hay en Barcelona otras dos colecciones de armas, aunque no tan importantes: una del conde de Belloch donde hay armas de todas las épocas, desde las prehistóricas, y otra de don Juan Soler y Rovirosa donde hay armas españolas de los tres últimos siglos y una magnífica espada árabe.
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