Otras alianzas monetales

Las alianzas monetales de que se ha hablado hasta ahora eran particulares de ciudad a ciudad o a lo más de región a región, pero las hubo entre diversas tribus y entre diversos países, durando mucho tiempo algunas de estas federaciones.

La liga Libia que duró los siglos v y iv antes de la era cristiana, tuvo un sistema federal perfectamente caracterizado y respondiendo a una misma unidad Todas las ciudades que entraron en esta gran liga tuvieron el derecho de poner en los anversos de sus monedas los tipos y leyendas que les correspondían, pero en los reversos tenían que poner el símbolo de la liga que era tres o cuatro cruzantes unidos entre sí por un anillo central.

Lo mismo hicieron en el Asia menor, Cnido, Sernos, Efeso y Rodas cuando formaron la liga a consecuencia de la batalla de Cnido; poniendo todas en los anversos de sus monedas el símbolo de la liga, que era Hércules niño ahogando las serpientes y en los reversos los diferentes tipos suyos característicos.

Una de las ligas que duraron más fue la Beocia. De esta alianza deben considerarse no sólo las monedas que llevan la leyenda propia de los beocios, sino todas aquellas que teniendo en el anverso el tipo del escudo beocio no lleven en el reverso el nombre de una ciudad especial. Las emisiones federales de los beocios continuaron hasta la disolución de la liga por los romanos en el año 146. Un siglo después cambiaron el tipo y pusieron en los tetradracmas la cabeza de Júpiter por un lado y Neptuno sentado con la leyenda BOIOTON por el otro; últimamente dejaron la cabeza de Júpiter y sustituyeron el Neptuno con la Victoria de pie imitada de los estateros de Alejandro.

Los arcadios, después de la derrota de los lacedemonios en Leuctra en 371 antes de J. C., formaron una confederación entre sus diversos cantones bajo la dirección de Epaminondas y edificaron la nueva ciudad de Megalópolis, que había de servir de centro común para los negocios de más de 40 pueblos. Tenían, como la mayor parte de las confederaciones, un estratego a su cabeza y la asamblea que presidía decidla la paz y la guerra; enviaba y admitía los embajadores juzgaba a los funcionarios públicos etc.

También formaron alianzas monetales los etolios entre sí y con los Moños al Oriente y los acarnanios al Occidente durante la guerra de Tebas contra Alejandro, y algunos otros pueblos, pero la más célebre de todas fue la de la liga Aquea formada por los habitantes del Peloponeso, desde Sicyone hasta el promontorio Arare. Entraban en ella doce ciudades teniendo anexionados cada una de ellas siete u ocho pueblecillos en sus circunscripciones.

Aunque la unión de todos estos pueblos venía de muy antiguo, no se formó la verdadera liga política hasta el año 280 antes de J. C., aprovechando las derrotas de Antígono Gonatas, al cual hasta entonces habían estado sometidos.

Su serie de monedas es muy interesante y hay que tener presente que son de dos épocas: la primera, de cuando la liga se limitaba a los pueblos de la propia Acaya; la segunda comienza en la época de Aratos, cuando la liga se extendía a la mayor parte del Peloponeso, y aun a algunos territorios más allá del istmo, comprendiendo por consiguiente ciudades ricas y poderosas que no podían renunciar a causa de la liga de su antiguo derecho de fabricación y emisión de moneda.

Volver a ALIANZA – Inicio