Aparte de la multiplicación por esporos, que no es conocida para todas las bacterias, el procedimiento normal de multiplicación de las células es el escisíparo o sea por división de partes. Teniendo en cuenta las direcciones en que se forman los tabiques por donde se dividen las células, pueden agruparse las bacterias en tres categorías:
1° Bacterias en las cuales la célula se tabica y divide en una sola dirección. En éstas la célula se alarga y aparece un tabique medianero que la divide en dos partes, formándose así dos células unidas; después las extremidades que se hallan en contacto en ambas células se redondean, y por último las células se separan. Mientras las células so conservan unidas, se las denomina diplococos. Continuando la división en las células resultantes se producen unas cadenetas o rosarios (tórsila, estreptococo), que son paralelas a las algas de la familia de las nostocáceas. Las bacterias en que la célula se tabica y divide en una sola dirección, comprenden los micrococos, las bacterias, los bacilos, los leptotrix, los crenotrix, y los cladotrix. Algunas veces los crenotrix y los cladotrix se dividen en dos direcciones, y muy raramente los lectotrix.
2° Bacterias cuyas células se dividen en dos direcciones. En los crenotrix, por ejemplo, la parte terminal de los filamentos presenta una célula, en la que se manifiesta primero una división transversal y después una división vertical, de modo que la célula queda dividida en cuatro partes.
3° Bacterias en que la célula se divide en tres direcciones, de manera que las agregaciones de células nuevas, tienen una forma cúbica; como por ejemplo, las sarcinas.
Se han encontrado esporos en algunas variedades de cocos, de vibriones, de bacilos y de espirilos; pero tal procedimiento de reproducción está muy lejos de ser lo normal para la generalidad de los esquizomicetos; es más común en los bacilos y en los filamentos que en las otras formas de bacterias. Bauy divide los esquizomicetos en dos grupos, según su desarrollo:
1° Endosporos, en los que el esporo se forma en la célula.
2° Astrosporos, en los que una parte se separa por completo y es el punto de partida de una nueva colonia.
Los esporos presentan una membrana lisa y gruesa; constituyen organismos más resistentes en general que las mismas células bactéricas ya desarrolladas, y conservan la facultad de germinar mucho tiempo después de su formación, cuando están en condiciones apropiadas.
Los esporos se forman en la célula, y en ella ocupan por lo general un espacio pequeño; otras veces son más voluminosos que las mismas células a cuyo lado se encuentran. Hay bacterias en que el protoplasma aumenta en el punto donde se forma un esporo. Hay bacterias en que al mismo tiempo se presentan los esporos y pelos; pero es raro que una célula presente varios esporos a un tiempo. Cuando la célula que ha formado un esporo muere, el protoplasma se hace gelatinoso y rodea el esporo.
Los esporos son, por lo general, muy pequeños, de una a seis diezmilésimas de milímetro. Durante su germinación se hinchan y pierden su transparencia; su membrana se rompe en un punto y deja pasar el extremo de un cilindrito bastoncito, que al poco tiempo queda completamente libre.
Buchner ha tratado de destruir la membrana envolvente de los esporos, ya exponiéndolos durante media hora o una a la temperatura de 210°, ya a la de 120°, a presión, en la marmita de Papín; otras veces, tratándolos durante 15 segundos con ácido sulfúrico concentrado, ó, en fin, haciendo obrar sobre ellos durante mucho tiempo la potasa caústica. Estos tratamientos destruyen las células bactéricas ya desarrolladas, pero no los esporos, cuya membrana resiste, por lo general, adquiriendo después de estas manipulaciones la facultad de colorearse mejor.
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