Movimiento de las algas

Ciertas algas tienen movimientos muy notables.

Las Diatomeas se deslizan en el agua llevando hacia adelante e indiferentemente una u otra extremidad, pero no se ha podido descubrir el medio de que se valen para efectuar estos movimientos.

Schultze que ha estudiado estos fenómenos, supone que la especie de concha silícea que tienen estos vegetales está atravesada por agujeros por los cuales pueden salir prolongaciones del protoplasma destinadas a producir la locomoción; pero ningún hecho viene en apoyo de esta hipótesis.

Tampoco se sabe cómo se mueven las bacterias: unas veces se ve a estos bastoncitos microscópicos lanzarse hacia adelante como una flecha, indiferentemente por una u otra de sus extremidades; otras veces aparentan movimientos parecidos a los de una aguja alrededor de un punto fijo: sin embargo ninguna expansión del protoplasma se ha podido comprobar en estos seres diminutos.

En los Vibriones la locomoción se produce por movimientos de ondulación del cuerpo.

En las células reproductoras de las algas, los movimientos se determinan por pestañas vibrátiles.

Estos movimientos no se sabe si son o no voluntarios, pero el movimiento de los zoosporos dirigiéndose hacia la luz, tiende a hacer creer que, si no son voluntarios, por lo menos son análogos a los movimientos reflejos de los animales.

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