Como montura, la más generalmente usada es la del pie llamado de columna y mordaza, que se aplica a los anteojos que no pasan de 1,50 metros de distancia focal; la forma mas sencilla es la que representa la figura, que permite dar al anteojo dos movimientos distintos en planos colocados en ángulo recto en azimut y altura, esto es, en sentido horizontal y en sentido vertical; este último movimiento se obtiene por medio del gozne y el horizontal por un eje cónico primorosamente torneado.

A los anteojos de un metro de distancia focal y de ahí para arriba, se les coloca un pequeño anteojo paralelo al tubo grande, y cerca del extremo ocular, que sirve de buscador; su ocular es muy bajo para que tenga mucho campo y abrace una gran región del cielo; así es más fácil encontrar el cuerpo que se busca el cual se hace coincidir con la intersección de dos hilos gruesos cruzados que lleva en su foco el buscador; el eje del buscador que pasa por el punto de intersección de esta cruz se coloca paralelo al eje del anteojo, por tanteos repetidos, con auxilio de unos tornillos que lleva para el caso, de modo que si un astro se ve en el campo del buscador y en el centro de la cruz filar, también se verá en el centro del anteojo; no es necesario que el ajuste del buscador se haga con cuerpos celestes y basta establecer el paralelismo de los dos ejes valiéndose de un objeto terrestre distante.

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