En terapéutica, sustancias resinosas naturales que contienen, bien ácido benzoico, bien ácido cinámico, o ambos, y que tienen por caracteres comunes olor aromático, ser solubles en el éter, de cuyas soluciones los precipita el agua, y ceder a este líquido hirviente ácido benzoico o cinámico.

Los principales balsámicos son: el benjuí, el bálsamo de Tolú, el bálsamo del Perú, el liquidámbar, el styrax líquido, el estoraque, y el bálsamo de los xantorrhea hastilis y arborea de Nueva Holanda. La sustancia llamada impropiamente bálsamo de copaiba no debe colocarse entre los balsámicos; es una trementina.

Las efectos fisiológicos de los balsámicos dependen de los ácidos benzoico y cinámico y de las resinas que contienen, y tal vez más de éstas que de aquellos.

Los ácidos benzoico y cinámico tomados en pequeñas dosis, se transforman en ácido hipérico en el organismo y hacen las orinas muy ácidas; por esto se colocan en el grupo de los litontrípticos. En dosis de 1 a 2 gramos estos ácidos se eliminan parcialmente en sustancia por la orina, por la mucosa respiratoria y por la piel.

La acción de las resinas contenidas en los balsámicos consiste en una modificación del proceso secretorio de la mucosa bronquial; su hiperemia disminuye, las mucosidades se fluidifican, se desprenden más fácilmente, disminuyen y la secreción morbosa desaparece al fin. Al contrario de lo que ocurre después de la absorción de las trementinas, las secreciones de las mucosas génito-urinarias, apenas se modifican por los balsámicos propiamente dichos, muy probablemente porque sus principios activos están muy diluidos en la orina.

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