Mecánica agrícola y arquitectura rural

La mecánica agrícola abarca el estudio de los motores, que pueden ser animados, como el hombre, caballo, mula, asno, buey, o inanimados, como el viento, agua, vapor, electricidad; y también el estudio de los instrumentos inmediatamente necesarios para la utilización de los motores, como son, arneses, aparatos, motores de vapor, de gas, máquinas dinamo-eléctricas, etc.

Comprende también la mecánica agrícola el estudio de los instrumentos y máquinas que se necesitan para el cultivo del suelo, ya movidos a brazo (azada, pico, laya, rastrillo, etc.), ya movidos por caballerías, como son los arados, gradas, estirpadores, binadores, escarificadores, rodillos, etc.); instrumentos para la siembra, (sembradoras); para las labores de entretenimiento (garabato, escardillo, etc.); para la recolección (hoz, guadaña, horca, segadora, guadañadora, rastrillo, etc.); para la trilla, limpieza del grano y preparación de forrajes (trillos, cribas, trilladoras, aventadoras, desgranadoras, corta-pajas, corta-raíces, quebrantadoras, etc.); instrumentos para los transportes (cestos, espuertas, carretillas, carretones, carros, galeras, etc.); máquinas para elevar el agua (norias, bombas, zúas, etc.).

Las nociones de arquitectura y de construcción rural se refieren al emplazamiento de los edificios, salubridad, exposición, situación de los mismos y de las tierras donde se asientan; orden de los edificios, conocimiento de los materiales de construcción, distribución interior, capacidad y condiciones de las habitaciones, cuadras, establos, porquerizas, gallineros, graneros, bodegas, almácigas, estercoleros, abrevaderos y pozos.

Comprende también el trazado y construcción de veredas y caminos de servicio y de empalizadas, cercas, setos, etc.

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