En la naturaleza se encuentran grandes cantidades de algunas combinaciones de alúminas que son muy convenientes para la preparación del alumbre y que suministran las primeras materias para dicha fabricación. Se clasifican en cuatro grupos, a saber:

1° Materias en las cuales los elementos necesarios para la fabricación del alumbre (alúmina, potasa, y ácido sulfúrico) se hallan en cantidad tan proporcionada que no es necesario la adición de ninguna sal alcalina para la preparación del alumbre. A este grupo corresponde la piedra de alumbre y algunas pizarras aluminosas.

2° Materias en las cuales no hay más que los elementos necesarios para la formación del sulfato de alúmina, siendo, pues, necesaria la adición de la sal alcalina para la formación del alumbre. A este grupo corresponden las pizarras aluminosas y minerales de alumbre de la formación del lignito o la tierra aluminosa propiamente dicha.

3° Materias que no contienen más que aluminio y a las cuales hay que añadir por lo tanto ácido sulfúrico y sal alcalina. A este grupo pertenecen la arcilla, la criolita, la bauxita, las escorias de los altos hornos, etc.

4° Materias que como el feldespato contienen alúmina y potasa en proporción conveniente para la fabricación del alumbre y a las cuales no habrá por lo tanto que añadir más que ácida sulfúrico.

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