Los ediles romanos como alcaldes

Llamábanse ediles en algunas ciudades los mismos magistrados que en otras se denominaban duunviros; pero generalmente constituían una magistratura diferente e inferior a la de estos.

El cuidado de los edificios y de las vías públicas, los baños, pesos, medidas, los juegos y abastos eran objetos de su cometido y tenían potestad correccional para las infracciones de policía y abusos de los mercaderes.

El curador daba en arrendamiento los campos públicos, reivindicaba los que habían sido usurpados, intervenía las cuentas de los trabajos; recibía los gajes e hipotecas de los deudores, y defendía, en una palabra, los intereses de la ciudad (Bechard, id.) No tenía jurisdicción de ningún género.

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