Convertidos ya los arcones en los últimos siglos de la Edad Media en objetos artísticos de verdadero lujo, claro es que el Renacimiento había de darles mayor importancia artística cubriendo sus paramentos con relieves ornamentales e historiados.

Los arcones italianos, especialmente los florentinos, son los de más importancia artística; su forma general no es ya la forma severa cuadrangular de los arcones de la Edad Media, sino que el frente y las caras laterales son por lo general convexos, presentando una panza bastante pronunciada por la parte inferior, y la tapa lleva abultadas molduras; el todo descansa sobre cuatro grifos o garras, loa paramentos están cubiertos de figuras, a veces de alto relieve, formando composiciones con escudos, cartelas, hojarascas, roleos, y en los ángulos sirenas, bichas y otros caprichos y fantasías.

Hay unos arcones italianos cuyo frente lleva una composición guerrera pintada, y todo lo demás tallado con molduras y adornos de gusto del Renacimiento, todo dorado.

También son dignos de mención los arcones con adornos de taracea o incrustaciones de marfil, entre los cuales hay algunos de estilo árabe o morisco.

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