Los arados para labores profundas

Se denominan labores profundas aquellas que exceden en general de 0,30 m.

Cuando se practican estas labores, se trata unas veces de invertir por completo el prisma de tierra separado, y otras de remover la capa vegetal hasta la profundidad deseada.

En el primer caso se hace uso de arados de vertedera, análogos a los descritos, pero de mayores dimensiones, y en el segundo se emplean arados desprovistos de dicho órgano y reducidos, como el modelo de Howard, a una gran plancha de hierro muy resistente y cortante en su parte anterior, atravesada por pequeñas piezas de hierro horizontales para completar el trabajo. Dicha plancha se enlaza al cuerpo del arado, el cual es análogo al del modelo ordinario.

Existen, por último, otros instrumentos que reúnen ambas condiciones y se reducen a arados de vertedera, a los cuales se fija en su parte posterior o lateral fuertes barras de hierro terminadas por rejas que penetran en el fondo del surco abierto y remueven el suelo hasta la profundidad que se desea, completando la labor del arado.

Volver a ARADO – Inicio