En el año 711 invadieron los árabes la España. La península formó de 711 a 756 parte del imperio de los califas de Oriente. En 756 hízose independiente la España musulmana. En 1031 cayó el califato de Córdoba, constitiyéronse después los llamados reinos de taifas, vinieron los almorávides y los almohades, lucharon aquí como en África árabes y berberiscos, fundóse el reino de Granada, llegó nueva invasión de africanos llamados benimerines, y por fin la lucha secular entre cristianos y musulmanes terminó con la conquista de Granada en 1491.

Ya en el primer siglo de la hégira hicieron los árabes incursiones en Sicilia y en otras islas del Mediterráneo; pero no emprendieron resueltamente conquistas hasta principios del siglo iii. En esta época el funcionario que gobernaba a Sicilia en nombre de Constantinopla, fue asesinado por el almirante encargado de defender la isla, que se declaró rey de la misma y pidió auxilio a los musulmanes. Éstos tomaron la empresa por su propia cuenta y en el año 217 de la hégira eran ya dueños de Sicilia.

Árabes y berberiscos invadieron también todo el Mediodía de Italia, llegando hasta los arrabales de Roma donde quemaron las iglesias de San Pedro y San Pablo y obligaron al Papa a pagarles tributo. Se apoderaron de Brindis y Tarento y de muchos puertos importantes de Italia, Córcega, Candía y Malta y llegaron a ser dueños absolutos del Mediterráneo. Los normandos en el siglo xi dieron fin a la dominación árabe en Italia.

También los árabes invadieron las Galias. Conquistada España, pasaron los Pirineos y se apoderaron de las ciudades meridionales, extendiéndose por todo el valle del Ródano, por el Delfinado y la Borgoña; pero nunca tuvieron propósito de establecerse formalmente en Francia, pues los árabes solo podían prosperar en las regiones templadas del Mediodía. Así es que se limitaron a ocupar militarmente ciertos puntos como centros para nuevas invasiones.

Carlos Martel derrotó y mató en 732 al emir Abd-er-rahmán, pero los árabes aún permanecieron en Francia dos siglos, lo cual prueba que la victoria de Carlos Martel no fue tan decisiva como se ha supuesto. Cinco años después, en 737, el gobernador de Marsella entregaba la Provenza a los árabes. En 935 penetraron éstos en el Valais y en Suiza, y según algunos autores llegaron hasta Metz.

De los datos que preceden dedúcese que la importancia política y militar de los árabes duró escasamente tres siglos; el califato oriental perdió todo su prestigio en el siglo x, y el de España se disgregó y acabó en los primeros años del xi.

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