Las vocales del alfabeto desde el punto de vista fónico

Las vocales constituyen propiamente la voz humana y aunque sus modulaciones sean varias, todas ellas pueden reducirse a tres sonidos típicos, la A, la I y la U; entre la A y la I se colocan la E abierta, la cerrada y la muda; entre la A y la U se coloca la O y las diferentes vocales cuyo sonido está más o menos relacionado con estas tres letras; así como entre la I y la U se coloca la U francesa y los sonidos más o menos parecidos a ésta.

La clasificación de las vocales en estos tres grupos representados por un triángulo en cuyos tres vértices se coloca A, I, U, es debida al sabio orientalista Orchell según unos, y según otros la dio a conocer el gramático indio Panini, 500 años antes de J. C.

Todavía pueden reducirse las vocales típicas a una sola, la A, y considerarse las demás como modificaciones de este sonido fundamental o sea de la vocal por excelencia.

Si estudiamos las vocales bajo el punto de vista fisiológico, observaremos que para pronunciar la A se deprime todo lo posible la mandíbula inferior, agrandando así la cavidad bucal y emitiendo libremente la voz al través de la laringe. En esta misma posición, pero deprimiendo algo menos la mandíbula inferior, o sea aproximándola más a la superior y reduciendo algo la cavidad bucal, se pronuncia la E; y si todavía se aproximan más ambas mandíbulas y queda más reducida la cavidad de la boca, tendremos los órganos en disposición de pronunciar la I; de aquí resulta al propio tiempo que si con una sola emisión de voz pronunciamos la A y la I, habremos pronunciado insensiblemente todas las vocales que en el triángulo Orchelliano están situadas en el lado A, I.

Colocados los órganos en la misma disposición que para pronunciar la A, si estrechamos la comisura de los labios en forma circular, se pronunciará el sonido de la O, y si todavía estrechamos más esta comisura llevando los labios hacia adelante, se pronunciará el sonido de la U; no se pueden pronunciar tampoco con una sola emisión de voz los sonidos de la A y de la U sin pronunciar insensiblemente la O y todas las vocales intermedias que en el triángulo Orchelliano están colocadas en el lado A U.

Otro tanto debe decirse de las vocales I, U, que no pueden pronunciarse con una sola emisión de voz sin pronunciar al mismo tiempo la U francesa y los sonidos intermedios que en el triángulo están colocados en el lado I, U.

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