Las leyes de Kepler y otros adelantos en astronomía

Adoptó Tycho Brahe parte del sistema copernicano (1546-1601), modificándolo a su modo, en un orden, que en buena lógica hubiera debido preceder al del canónigo de Thorn. Colocó la Tierra inmóvil en el centro de los movimientos de la Luna y del Sol; y en el centro de la esfera celeste que giraba sobre sí misma en veinticuatro horas arrastrando todas las estrellas, el Sol, la Luna y los planetas; en este sistema giran los cinco planetas y los cometas alrededor del Sol y con todo ese acompañamiento circula el astro del día en torno de la Tierra.

Si tuvo Tycho-Brahe la desdicha de no reconocer el verdadero sistema del mundo, no debemos olvidar que descubrió una nueva desigualdad en el movimiento de la Luna, la ecuación anua, y que propuso los primeros elementos de la teoría de los cometas, que se consideraban en aquella época como simples meteoros.

Hasta Kepler (1571-1631) se admitió como verdad indubitable la uniformidad de los movimientos celestes y la circularidad de las órbitas, y a este grande hombre estaba reservado el descubrir las verdaderas leyes del movimiento de los planetas.

Estas leyes, conocidas con el nombre de su autor, son tres que se resumen así:
1° Las órbitas de los planetas son elípticas y el Sol ocupa uno de los focos.
2° Las áreas descritas por los radios vectores son proporcionales a los tiempos.
3° Los cuadrados de los tiempos de las revoluciones son como los cubos de las distancias medias al Sol.

En esta época vivía Galileo (1546-1642), quien descubrió las leyes de la caída de los cuerpos, de las oscilaciones del péndulo y del movimiento de los proyectiles. Auxiliado por el anteojo, que por casualidad acababa de descubrirse, reconoció las desigualdades de la superficie de la Luna, las oscilaciones aparentes de este astro a que se ha dado el nombre de libración, las manchas del Sol, los satélites de Júpiter que por su analogía con la Luna establecieron una nueva relación entre la Tierra y los demás planetas; de igual manera descubrió las fases de Venus y por este hecho quedó demostrado el movimiento del planeta alrededor del Sol, confirmando todas esas conquistas el sistema de Copérnico, que Galileo aceptó desde luego promulgándolo, lo que le valió ser perseguido por la curia romana que le obligo a retractarse de la herejía de creer en el movimiento de la Tierra.

Perfeccionó Huyghens (1629-1695) la construcción y teoría del anteojo; descubrió un satélite de Saturno y explicó las apariencias de su anillo, aplicó el péndulo a los relojes y por sus teorías de los desarrollos y de la fuerza centrífuga, preparó el descubrimiento de la gravitación universal.

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