Las articulaciones en anatomía

Se llama articulación a la reunión normal de dos o más huesos.

Pueden reunirse los huesos unos con otros, bien por una masa intermedia fibrosa o fibro-cartilaginosa, bien por medios de unión que limitan, con las superficies articulares en contacto, una cavidad llamada articular. Las articulaciones del primer modo se llaman suturas sinartrosis; las del segundo diartrosis.

En las sinartrosis o suturas, la masa ligamentosa intermedia tiene siempre poco espesor; el periostio se continúa de un hueso a otro sin interrupción; y la articulación está reducida al mínimum, por decirlo así; en las diartrosis la complicación articular es mayor; las superficies óseas están recubiertas de una capa de cartílago, llamado cartílago articular, en cuyo contorno termina el periostio; extiéndese de un hueso a otro una membrana delgada que tiene la disposición de un manguito, llamada membrana sinovial, constituida por una capa interna endotelial y otra externa fibrosa, y esta membrana está reforzada por ligamentos periféricos que se continúan con el periostio. Un humor, la sinovia, llena la cavidad articular, en realidad muy pequeña por el contacto íntimo de las superficies articulares. Otras veces no encajan éstas exactamente y están separadas por un ligamento interarticular adherente a los ligamentos periféricos y que divide la cavidad articular en dos compartimientos, cada uno con su sinovial, llamándose estas articulaciones algunas veces diartrosis dobles.

Las sínfisis, hemiartrosis o anfiartrosis son articulaciones intermedias, y como una transición entre las suturas y las diartrosis; en ellas las superficies están incrustadas de cartílago, la masa ligamentosa unitiva es más gruesa y resistente que en las suturas, y por su mayor espesor permite alguna movilidad a los huesos articulados; esta masa ligamentosa es unas veces maciza, pero otras presenta una cavidad central y alguna vez dos.

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