Las arcas en la Edad Media

No hay que confundir el arca o hucha con el baúl empleado desde los primeros tiempos de la Edad Media para transportar en los viajes las ropas y objetos de uso personal y necesario, por más que algún autor, como Viollet-le-Duc, suponga a del baúl de viaje nació el arca, destinada a contener ropas, plata, ropa blanca, objetos preciosos, y que servía de mesa o de banco, formando con el armario y el lecho las piezas más principales del mobiliario privado, tanto en las casas de los ricos como en las de los humildes particulares.

Venga o no el arca del baúl, es lo cierto que en la Edad Media encontramos un mueble de la misma forma y sirviendo para el mismo uso que el ya indicado de la antigüedad. Y de igual modo que en el opistodomo de los templos paganos se conservaba en un arca el tesoro del templo, en las sacristías, salas particulares y guardarropas de las iglesias, se conservaban en arcas las tapicerías, los velos destinados a adornar los coros en los días solemnes, los pergaminos, las actas, etc. Lo que sí es cierto es que a estos muebles, como a los cofres de viaje, se les dio hasta fines del siglo xv el nombre de baúl.

Las arcas de la Edad Media son de madera cubierta de piel o de tela pintada al temple y sólidamente cerradas con bandas de hierro forjado; a veces los cueros catan gofreados y dorados y los herrajes suelen ser de bastante lujo. Más tarde empezaron las arcas de madera a cubrirse con bajosrelieves decorativos.

Según el citado Vidliet-le-Due, el arca fue el mueble doméstico más usual en la Edad Media, pues era cofre, hucha, banco, lecho, a veces armario y tesoro. Antes del siglo xiii, en los tiempos en que se vivía con menos comodidad y en que el arte estaba más atrasado, el arca, aunque era mueble tan importante como queda indicado, era un producto de carpintería, tanto que en los tiempos de Etienne Boileau, autor del Livre des Métiers.

Los hucheros formaban parte de la corporación de carpinteros, estando diferenciados de los ebanistas, quienes se ocupaban en obras más finas, en las cuales empleaban maderas preciosas, marfil, etc.; y a pesar de lo comunes que eran los baúles, cofres y huchas, se hizo un reglamento especial para los hucheros franceses que consta en el indicado libro, con el fin de evitar que los obreros hucheros trabajasen para los clientes del maestro, que éste no pudiese procurar herramientas a los obreros que trabajaban a jornal y que no hiciesen cofres o cajas para los muertos.

Cuando el refinamiento del gusto y del progreso artístico procuró mayor lujo y riqueza al interior de las habitaciones, el arca se fabricó esculpida convirtiéndose los hucheros en verdaderos artistas.

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