Las algas en botánica

Los órganos vegetativos de las algas son muy variados.

Los Vibriones, los Protococcus, etc., están formados por una sola célula de muy pequeñas dimensiones, que queda libre durante toda su existencia. Otras algas, también unicelulares, adquieren un desarrollo considerable.

La célula única que constituye los Hydrogastrum, hinchada en forma de globo en una de sus extremidades, presenta en la otra numerosas ramificaciones en forma de raíces; en otras se presenta bajo la de un filamento cilíndrico ramificado; en otras parece un arbolillo ramoso: en una palabra, tienen formas muy variadas.

A pesar de las formas tan diferentes que pueden tomar las diversas partes de la fronde de las algas superiores, es imposible encontrar en ella órganos que ofrezcan semejanza a los tallos, a las raíces y a las hojas de los vegetales superiores.

Las supuestas raíces que se encuentran en gran número de ellas no sirven para la absorción, pues como estas plantas no toman nada del suelo en que crecen, dichos órganos sirven como de lañas destinadas a sostener el vegetal en su lugar; así se las ve aplicarse indistamente sobre cuerpos de naturaleza muy variada y frecuentemente muy duros. A fin de distinguirlos de las raíces verdaderas se da a estos órganos el nombre de rhizoides.

Las partes foliáceas de las frondes tienen a veces gran semejanza con las hojas verdaderas. Estos órganos son, en efecto, aplastados y están provistos de nerviaciones, y en algunas, se caen en la proximidad del invierno como las hojas de los árboles y son reemplazados por otros nuevos en la primavera siguiente. Sin embargo, no se los puede considerar como análogos a las hojas de las Fanerógamas; su modo de desarrollarse y su estructura, semejante al de los otros ramos de la planta, la carencia de órgano axil, la imposibilidad de asignarles una función especial, no permite considerarlos más que come ramos de forma particular.

Se ha propuesto darles el nombre de Phylloides; pero las transiciones numerosas y apenas perceptibles que se pueden encontrar entre estos órganos y los ramos ordinarios de las algas, hacen inútil la creación de una palabra nueva, que no responde a ninguna necesidad.

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