El mutismo o laconismo pueden depender de causas varias, y por esta razón se distinguen diversas formas de afrasia, aphrasia voluntaria, paranoica, superstitialis.

Admítese también una afrasia paralítica y una afrasia espasmódica, comprendiendo con estos nombres el mutismo laconismo debidos a una parálisis o a una fijeza espasmódica de las ideas, que se presentan especialmente en el curso de ciertas enfermedades mentales; el primer caso (parálisis de la ideación) en el estupor verdadero; el segundo (espasmo de la ideación) en ciertas melancolías, particularmente en la llamada catatónica.

La falta total o parcial del lenguaje, por la formación deficiente o nula de los conceptos y sus combinaciones, caracteriza las parafrasias.

Las alteraciones en la velocidad del lenguaje reflejan la velocidad en el proceso de la ideación. Si éste es lento, determina la bradifrasia o parafrasia tarda; si rápido, la tachyfrasia o parafrasia praeceps, el battarismus o tumultus sermonis, que se confunde muchas veces con la tartamudez y balbuceo.

El uso de palabras falsas, impropias, puede depender de una asociación anormal de las ideas. Si hay producción de conceptos falsos aislados, se produce la parafrasia verbalis; la palabra o las palabras no ligadas, se deslizan en la conversación sin conciencia del que habla. Concíbese que el discurso tiene caracteres distintos, según las palabras intercaladas y el tono con que son pronunciadas.

Otras veces no son conceptos aislados, sino series de conceptos, los que surgen anormalmente, y entonces el que habla intercala frases enteras que hacen variar el tema de la conversación, perdiendo el enfermo el hilo del discurso, y esta perturbación se denomina parafrasia temática, que se observa con mucha frecuencia en las demencias.

La inconexión, incoherencia y falsedad de la asociación de las ideas llega a tal grado, que el lenguaje se hace verdaderamente indescifrable: es la parafrasia vesana, que indica una perturbación mental profunda. Algunas veces palabras nuevas, neologismos morbosos se introducen en las frases del enfermo, lo que, en límites fisiológicos, se observa en los niños.

Pudieran confundirse las parafrasias con las parafasias, que también dan lugar a combinaciones de palabras sin trabazón racional; pero el curso de la enfermedad y los fenómenos concomitantes pueden distinguirlas.

La decadencia; la debilidad muy graduada de las fuerzas mentales, acompaña a las parafrasias mientras no está ligada necesariamente a las parafasias.

La acatafasia es una alteración sintáxica que acompaña muy frecuentemente a las parafrasias, en virtud de la cual se ha perdido la facultad de ordenar regularmente las palabras, produciéndose un verdadero hipérbaton morboso.

La emisión de ciertas palabras o frases en los imbéciles, no corresponde a ningún proceso intelectual; representan solamente sonidos por imitación, llamándose esta forma de disfrasia ecolalia o disfrasia imitativa.

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