Las actitudes como método profiláctico

Las nociones que poseemos sobre la influencia de las actitudes en el desarrollo de ciertas deformidades, dictan naturalicen te las reglas de higiene aplicables a todas las edades, pero son importantes sobre todo para la educación física de los niños, si se quiere asegurarles una buena conformación para toda la vida.

Este género de cuidados es aun más digno de atención, si alguna diatesis o predisposición hereditaria expone al niño a irregularidades de conformación.

El principio fundamental de la higiene de las actitudes es el siguiente: la acción deformante de la pesantez y de la acción muscular nunca debe ser superior a la resistencia que puedan oponer los tejidos orgánicos.

Durante los primeros tiempos de la vida extrauterina, el hombre es impropio para la estación. Constantemente se han esforzado los médicos de todas las épocas por contener la impaciencia de las madres y demostrar los inconvenientes de una estación prematura para el desarrollo regular de las formas. Ulteriormente y mientras dura el desarrollo conviene evitar tres vicios origen de numerosas conformaciones irregulares:

El primero consiste en el uso general que sujeta a los niños de ambos sexos, y en todas las edades, a permanecer largas horas sentados en las escuelas en bancos sin respaldo, posición que, a poco que se prolongue, fatiga los músculos especiales que se dejan distender, y de aquí, inflexiones habituales, laterales o anteriores y actitudes viciosas que pueden determinar deformidades.

En segundo lugar hay que evitar los abusos tan frecuentes de los ejercicios corporales que exigen actitudes violentas, inflexiones exageradas de las coyunturas, suspensiones forzadas, ya por los miembros superiores, ya de los inferiores; en una palabra, todos los esfuerzos desproporcionados con el estado de los órganos, tanto activos como pasivos del movimiento.

Merece, en fin, atención particular el trabajo industrial que tienen que soportar los hijos del pueblo, casi siempre superior a sus fuerzas, y en condiciones, por lo común, perniciosas para el desarrollo y para la salud.

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