La renta de aduanas en España

La renta de aduanas ha sido siempre una de las más cuantiosas de nuestro Erario: llegó a producir a fines del siglo último (1796) mas de 50 millones de pesetas y si bien luego decae por efecto de las vicisitudes políticas, se repone otra vez desde 1845, en que dio ya 30 millones, para seguir creciendo rápida y considerablemente; en 1852 produjo 49 millones; el año 1864-65 subió a 70 millones; en 1877-78 a 108; en 1880-81 ascendió a 117 millones la recaudación, y en el presupuesto corriente se calcula al ingreso por 134 millones.

Es de advertir sin embargo, que figuran unidos a los derechos arancelarios los que se cobran en las aduanas por los impuestos de carga, de descarga y de viajeros, así como los de cuarentena y lazareto. Los ingresos que propiamente constituyen esta renta son los que se expresan en los conceptos siguientes:

Derechos de importación. 98.800.000 pesetas
Derechos de exportación. 685.000 pesetas
Derechos menores. 768.000 pesetas
Parte de la Hacienda en las multas y mercancías abandonadas. 536.000 pesetas
Recargo de los derechos que se satisfacen en pagarés. 88.000 pesetas
Impuesto sobre los géneros coloniales. 21.192.000 pesetas
Derecho extraordinario sobre algunas mercancías en el comercio exterior y otros varios conceptos. 3.995.000 pesetas
TOTAL. 126.014.000 pesetas

Los derechos menores consisten en los de depósito, guías, precintos y otros pequeños servicios que son retribuidos en las aduanas, y el aumento a los derechos abonados en pagarés es del 1 1/2 por 100 en los de noventa días, y de 1 por 100 en los que vencen a sesenta días.

Ahora bien; los gastos especiales do la renta suben a 17.204.058 pesetas; 2.306.161, que cuesta la administración, y 14.897.897 que importan el cuerpo de carabineros y el resguardo de puertos, con lo que el ingreso líquido por aduanas queda reducido a unos 109 millones de pesetas.

Como se ve, a pesar del excesivo coste de los resguardos, la renta es todavía muy importante, y este es, sin duda, uno de los impuestos mejor administrados entre nosotros, ya por las facilidades que su naturaleza presenta, ya también por el mayor cuidado que se ha puesto en organizarle. Sus progresos se han obtenido de una manera visible, gracias a las reformas liberales, y por ese camino hay que avanzar si se desea que aquellos continúen.

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