AVE DE ALBARDA, SEÑAL DE TIERRA QUE NUNCA YERRA: Da a entender que alguna cosa es tan evidente, que aun de los más simples es luego comprendida. Se emplea también para zaherir al que, después de haber estado discurriendo mucho tiempo sobre algún asunto, sale al cabo con alguna trivialidad.

AVE DE CUCHAR, MÁS COME QUE VAL, o AVE DE CUCHAR NUNCA EN MI CORRAL: Denota la poca utilidad y escaso mérito de esta familia de aves acuáticas, como son los patos, ánades, etc.

DE LAS AVES, LA MEJOR ES EL AVE DE TUYO: Moteja, así al miserable y avaro, como al pródigo o generoso en demasía. AVE DE TUYO es juego de palabras por habe, o ten de tuyo, y no de lo ajeno, sé rico de tus cosas y no confíes en las de otro.

DE LAS AVES QUE ALZAN EL RABO, LA PEOR ES EL JARRO: Da a entender las fatales consecuencias que suele acarrear la embriaguez, comparando chistosamente al jarro con el ave por tener pico como ésta, y llamándole, aún más burlescamente, rabo, en lugar de cola, al asa o lugar por donde se agarra para empinarlo.

AVE DE PICO NO HACE AL AMO RICO: Da a entender que el pájaro que sólo sirve para recrear el oído con su canto o con lo vistoso de su plumaje, etc., cuesta el dinero y no proporciona utilidad material alguna. En sentido más lato se aplica a todo aquello que se halla en idénticas o parecidas circunstancias.

AVE DE PLUMA, NO DEJES NINGUNA: “Carne de pluma quita del rostro la arruga”.

AVE POR AVE, EL CARNERO, SI VOLASE: Pondera jocosamente el mérito que tiene la carne de carnero, al tenor de lo que enseña aquel otro refrán que dice: De la mar, el mero, y de la tierra, el carnero.

DOS AVES DE RAPIÑA NO MANTIENEN COMPAÑÍA: Significa que no pueden andar juntas ni avenirse entre sí dos personas cuyas miras se encaminan interesadamente al mismo objeto, especialmente si éste es reprobado.

TODAS LAS AVES, CON SUS PARES: “La compañía para honor, antes con tu igual que con tu mayor”.

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