AÑO Y VEZ: Significa, hablando de tierras, la que se siembra un año sí y otro no; y, tratándose de árboles, el que produce un año y descansa otro.

EL AÑO DE LA NANITA: Da a entender una época incierta y más o menos remota.

ENTRADO EN AÑOS: Se aplica a la persona de edad avanzada o proyecta.

ENTRE AÑO: Da a entender que aquello de que se trata se hace, cumple o verifica dentro del año o durante el transcurso de un año.

ESTAR DE BUEN AÑO: Estar gorda y bien tratada una persona. Alude a los animales cebones, por lo que sólo puede usarse esta locución en el terreno de una gran confianza.

GANAR AÑO: Frase usada entre estudiantes para significar que han salido aprobados en los exámenes de fin de curso.

JUGAR LOS AÑOS: Jugar por diversión o entretenimiento, sin que se atraviese interés alguno.

¡MAL AÑO! Interjección que se emplea para dar fuerza o énfasis a lo que se dice o asegura.

NO ESTAR DE MAL AÑO: Estar de buen año.

PERDER AÑO: No ser aprobado el estudiante en los exámenes de fin de curso.

POR LOS AÑOS DE: Por el tiempo que se indica, sobre poco más o menos.

SABER UNO BASTANTE PARA SU AÑO: Saber manejarse en sus negocios con más habilidad de la que aparenta.

¡VIVA USTED MIL AÑOS, o MUCHOS AÑOS! Se emplea para manifestar agradecimiento, y como saludo. También es muy frecuente usarla en sentido irónico, como cuando se oye algún despropósito, o para rechazar alguna proposición que no conviene.

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