1° Esencia de anís.

Materia que se obtiene destilando con agua semillas de anís tanto del verde como del estrellado por el procedimiento que se sigue para preparar todos los aceites esenciales. La del comercio es de color blanco, de sabor picante y olor agradable. Se solidifica en gran parte a la temperatura de 8° sobre 0; se emplea en la preparación de licores, y para disimular el sabor de los medicamentos.

2° Anisoína.

Derivado de la esencia de anís que se origina tratando la esencia de anís por cloruro de benzoilo, por ioduro potásico iodurado, por ácido sulfúrico o por percloruro de estaño.

Es una sustancia blanca, inodora, fusible a más de 200°, más pesada que el agua, insoluble en este líquido, pero soluble en el alcohol; más soluble en el éter y en los hidrocarburos líquidos. Abandonando la disolución etérea a la evaporación espontánea, se deposita en agujas y en cristales microscópicos agrupados formando mamelones. Por la acción del calor, después de fundida, destila una porción y otra se transforma en un cuerpo oleoso isómero. No es atacada por la potasa cáustica en disolución hirviendo; el ácido sulfúrico la disuelve sin alterarla precipitándose de esta disolución por medio del agua. Arde como la resina.

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