La auscultación del ruido respiratorio bronquial

En las inspiraciones fuertes se puede oír perfectamente el ruido bronquial transmitido hasta las vesículas pulmonares; pero no ocurre lo mismo en las inspiraciones normales, porque el tejido pulmonar sano es mal conductor del sonido.

Si este tejido está condensado por hallarse loe alvéolos infiltrados o comprimidos, su conductibilidad para el sonido aumenta, y el ruido bronquial se percibe distintamente en el punta correspondiente.

Se ha explicado también la transmisión del soplo bronquial por el choque de columnas de aire reinante en los bronquios, que corresponden a zonas pulmonares condensadas non la columna de aire inspirado.

Se observa patológicamente el soplo bronquial:

1° En aquellas partes del pulmón donde no penetra el aire, y es tanto más intenso cuanto mayor es la zona afecta del pulmón y menos aire existe en esta zona; por esto es muy notable en el pulmón pneumónico hepatizado. Los bronquios que terminan en la parte pulmonar afecta pueden obstruirse accidentalmente por la secreción de la mucosa y entonces desaparece el soplo bronquial para presentarse en cuanto se expulsan las mucosidades mediante la tos.

2° Cuando existen cavidades pulmonares bastante grandes y superficiales y en comunicación con la tráquea mediante los bronquios que en ellas se abren.

3° Cuando grandes porciones del pulmón quedan desprovistas de aire, como sucede en los exudados pleuríticos y en el pneumotórax. Pero sólo suele presentarse en los casos en que la compresión es moderada y en que el aire puede penetrar por lo menos hasta los bronquios gruesos. El soplo bronquial se percibe en estas circunstancias al nivel de la columna vertebral y no en la parte anterior del pecho, porque se opone a ello la mala conductibilidad de los líquidos o gases interpuestos entre la pared torácica y el pulmón, en tanto que este órgano se apoya contra la columna vertebral, rechazado por los líquidos o gases patológicos.

La respiración bronquial patológica sólo se oye, por lo común, durante la espiración, y citando puede percibirse en la inspiración es mucho más débil. En condiciones especiales el soplo bronquial toma un timbre particular que se llama anfórico porque semeja el que puede producirse soplando en un ánfora o cántaro por la boca: así sucede cuando existen grandes cavidades en el pulmón, y en el pneumotórax. El carácter anfórico del ruido bronquial se explica por la transmisión de las vibraciones del aire contenido en los bronquios, al aire de las grandes cavernas o a los gases que llenan la cavidad pleurítica.

Volver a AUSCULTACIÓN – Inicio