La aspiración en terapéutica

Desde tiempos antiguos se han extraído los líquidos acumulados patológicamente en cavidades naturales o accidentales del cuerpo, para sustraer al organismo de la acción perjudicial de ellos; y con este objeto se utilizaban las aberturas que espontáneamente se hubieran producido en el curso de la dolencia o practicándolas artificialmente. El líquido sale al exterior por la reacción elástica de las paredes de la cavidad, y se favorecía además, cuando era posible, por presiones metódicas de la mano del médico.

La aspiración constituye un progreso positivo en cuanto la evacuación es más completa, no exige la compresión, a veces molesta dolorosa y perjudicial de las partes blandas, y sobre todo porque evita la penetración del aire atmosférico y la de sus principios, capaces de provocar la inflamación.

Las aplicaciones terapéuticas de la aspiración son muy numerosas; además, la punción seguida de aspiración puede decidir en numerosos casos el diagnóstico, mostrando por ejemplo si se trata de una neoplasia o de una colección líquida en las partes profundas, si el líquido es seroso, sanguíneo, purulento, etc.

Pueden extraerse con facilidad por la aspiración los líquidos serosos, sero-purulentos, purulentos y humorrágicos de las grandes cavidades articulares, de las cavidades serosas, de las bolsas mucosas y de las vainas tendinosas; también pueden vaciarse, repitiendo la aspiración tantas veces como sea necesario, los abscesos del tejido celular, de los músculos, de los huesos y de los órganos parenquimatosos, como el hígado, el bazo, los pulmones y hasta el cerebro.

Como ya hemos indicado, la aspiración se completa muchas veces con la inyección de diversos líquidos en la cavidad que se ha vaciado, con objeto de modificar sus paredes, bien determinando en ellas una ligera inflamación, bien desinfectándolas, para disminuir su secreción o cambiar las propiedades del líquido agregado. Los líquidos que se emplean son disoluciones de alcohol, de iodo, de ácido fénico, de ácido bórico, de bórax, de sublimado corrosivo, de sulfato de cobre, de vino aromático, etc.

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