La anilina en la industria

La anilina a su vez da origen a multitud de derivados que son materias colorantes de matices brillantísimos que se emplean no sólo para la tintura de los tejidos de lana y seda, sino en otras muchísimas aplicaciones, como son: fabricación de papeles pintados, latas, lápices, etc., etc.

Con este motivo, la anilina es base, hoy día, de una industria floreciente que, creada en 1856 por W. Perkinn, ha llegado actualmente a un desarrollo extraordinario.

Perkinn descubrió, en la fecha indicada, la primera materia colorante derivada de la anilina, que fue el violeta de anilina que se vendió en los primeros tiempos de su fabricación a 4.000 pesetas el kilo.

En 1859, Yerguin, químico de Lyón, descubrió un procedimiento industrial para la preparación del rojo de anilina (fuchsina), cuyo precio pasó rápidamente de 250 pesetas a 25 el kilo.

El azul de anilina, o azulina, fue descubierto por Girard, y Laire Cherpin descubrió enseguida un verde de anilina, Hoffmann un violeta, y por último, en 1865, Poirier y Chappat encontraron el violeta de metilamina, llamado violeta de París.

La anilina se produce:

1° En la destilación del índigo con o sin potasa.
2° En la destilación de la hidrazobencida y de la nitroxibencida (azoxibencida).
3° En la destilación seca del ácido antranílico, de la salicilamida y del nitrotolueno.
4° Por la acción de los agentes reductores sobre la nitrobencina.
5° Calentando durante mucho tiempo (algunas semanas) el fenol, con amoníaco en vasijas cerradas.
6° La anilina se encuentra entre los productos de destilación de la hulla, de la turba y de los huesos.

La anilina se fabrica industrialmente, según el principio de Bechamp, haciendo reaccionar la nitro-bencina, el ácido acético y torneaduras de hierro. Pero los industriales han introducido en el procedimiento general diversas modificaciones de las cuales han resultado dos métodos principales, llamados método inglés y método francés. El primero es el más empleado.

Volver a ANILINA – Inicio