La aclimatación en el movimiento migratorio

De una rápida ojeada sobre las grandes emigraciones del pasado resulta claramente que la influencia del clima es la razón fundamental del éxito o del fracaso de todos los grandes movimientos de los pueblos, y además resultan las cuatro leyes siguientes formuladas por Bertillon, que resumen y explican el conjunto de los hechos:

1° Todo movimiento migratorio de marcha secular, resultante más bien de la extensión de las poblaciones paso a paso, aboca con seguridad a la aclimatación por lejos que se extienda (migración indo-europea).

2° Una migración rápida sólo puede constituir una colonia durable y próspera si se verifica sobre la misma banda isotérmica o algo al norte de esta banda; el éxito se comprometerá más cuanto más se aleje la emigración de esta banda en dirección hacia el sur.

3° Los cruzamientos con las razas aborígenes favorecen y ayudan indudablemente la aclimatación, mientras que la selección secular la consolida.

4° Y como corolario, la raza indo-europea se ha mostrado refractaria constantemente a la aclimatación en numerosas y perseverantes tentativas, sobre las vertientes mediterráneas de la costa africana y más particularmente en Egipto.

Admitiendo los términos aclimatación menor y aclimatación mayor, para designar los dos grados de las modificaciones que ha de experimentar el organismo al adaptarse a condiciones climatológicas próximas o muy distantes de las que presenta el clima de origen, resulta de todo lo expuesto que las emigraciones que prosperan son las que se mantienen en los límites de la aclimatación menor y se aseguran además por los cruzamientos con los aborígenes.

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