La A como símbolo

En general, significa lo primero, lo primitivo, el alfa y la omega, el principio y el fin, la omnicomprensibilidad de lo eterno.

A en lógica significa un objeto del entendimiento, con especialidad una cosa: por tanto, lo determinado. — A=A simboliza el concepto “cada cosa es idéntica a sí misma”. — AA expresa entre algunos filósofos alemanes la identidad en absoluto.

Los dialécticos distinguen en toda proposición la cuantidad y la cualidad (además de la relación y la modalidad). Por razón de la cuantidad, dividen las proposiciones en universales y particulares; y por razón de la cualidad, en afirmativas y negativas. La combinación de estas clasificaciones da lugar a cuatro casos, que distinguen con las cuatro primeras vocales del alfabeto:

A. General afirmativa. Todo cuerpo es extenso.
E. General negativa. Ningún hombre es perfecto.
I. Particular afirmativa. Algunos cuerpos son fluidos.
O. Particular negativa. Ciertos triángulós no son isósceles.

Los escolásticos, como medio mnemónico, consignaron estas circunstancias en dos versos:

Asserit A, negat E, verum universaliter ambo;
Asserit E, negat O, sed particulariter ambo.

— A En Masonería. Es la primera letra del alfabeto hermético, y en el orden de los jueces filosóficos corresponde al número uno; tiene por jeroglífico correspondiente el signo de Piscis. Seguida de tres puntos en forma triangular significa arquitecto. — Constituye la joya del grado 24 del rito escocés. — Significa también el primero de los tres poderes de la Divinidad, es decir, el poder creador. — La emplean ademán los masones con mucha frecuencia en sus instrumentos y atributos como inicial de varias palabras sagradas. El rito escocés la usa puesta sobre la omega para indicar el principio y el fin.

— A En Matemática. En álgebra, las primeras letras del alfabeto (regularmente las minúsculas a, b, c, d…) se usan para representar en general las cantidades conocidas; y las últimas letras, …, x, y, z, para las incógnitas: los coeficientes se designan con las letras del centro: m, n, p, q. Las cantidades homólogas que se corresponden por ser del mismo orden o por otra razón cualquiera de analogía, se designan con las mismas letras; pero, para distinguirlas de las primordiales, se les agregan tildes o números romanos por encima y hacia la derecha.
a’b’, a’’b’’, a’’’b’’’
Estas anotaciones se leen: a prima, b prima…, a segunda, b segunda…., etc.
A veces se ponen números por debajo y hacia la derecha, lo que se lee: a sub-dos, a sub-tres, m sub-cuatro, x sub-cinco, etc.
En Geometría suele usarse la A, o la a, con preferencia entre las demás letras que se emplean también, para indicar un punto de una figura o una figura entera, sujeta a demostración.
La A representa en general una línea recta, y especialmente la altura de una figura. En Trigonometría, la a minúscula es la hipotenusa del triángulo rectángulo, y en general el lado opuesto al ángulo que se designa con A mayúscula. También representa la apotema de un polígono. Sin embargo, en las obras traducidas del francés la altura se suele representar por h y la apotema por r.
En Geometría analítica representa una abscisa constante, que suele ser la del centro de una figura, y el semieje mayor de la elipse, de la hipérbola, del elipsoide y del hiperboloide de revolución, en las ecuaciones de estos lugares geométricos, cuando están referidas a sus ejes. En las ecuaciones referidas a diámetros conjugados se usa la a’ con un tilde para representar el semidiámetro mayor.

— A En Música. Los italianos y los franceses, lo mismo que nosotros, nombran en el solfeo las notas de la escala musical, do, re, mi, fa, sol, la, si: los franceses, cuando no solfean, llaman ut al do, como nosotros en lo antiguo. Los alemanes designan esas notas correspondientemente con las letras c, d, e, f, g, a, h, y los ingleses por c, d, e, f, g, a, b. (La razón de esta, al parecer arbitraria, colocación se explica en ALFABETO MUSICAL.) Los alemanes han designado, y aun designan, las diferentes escalas de muchas maneras: ya por medio de tildes, ya por rayas encima debajo de las letras; pero el medio más científico y más adecuado, según Sondhaus y Pisko, es uno que semeja al de los exponentes algebraicos. Si se desciende de esta escala normal, los coeficientes son negativos, y, subiendo, positivos. Esta notación, no sólo designa fácilmente cada tono, sino que da con suma facilidad el número absoluto de las vibraciones, suponiendo al exponente potencia de la base 2.
La A es, pues, en música inglesa y alemana la sexta nota de cada octava, correspondiente al la de los italianos, franceses y españoles.
La nota dada por el oboe (o el órgano) a las orquestas, es una a que sirve para el templado de los instrumentos, y a ella están ajustados los diapasones franceses y alemanes: los diapasones ingleses dan regularmente el do.
En todos los instrumentos de cuerda, una de las cuerdas da esa a (o la): en el violín la cuerda 2°; en la viola y el violoncello la 1°; en el contrabajo la 3° generalmente.
Ya hemos dicho que el sonido de la vocal A es el único que, cuando vocalizan, emiten los cantantes en sustitución de la nomenclatura do, re, mi… de las siete notas de la escala, usadas en el solfeo.

— A En Telegrafía. La A en los imanes indica el polo austral. — En el galvanómetro universal aperiódico de Siemens, el semicírculo de la izquierda. — En el puente de Wheatstone, el lado contigua al variable.

Volver a A – Inicio