Entre las ideas sugeridas recientemente para el establecimiento de una hora universal o cosmopolita mediante la unificación de todos los meridianos actuales, se encuentra la de contar seguidamente las 24 horas del día desde 1 a 24, aboliendo para los asuntos internacionales, para los ferrocarriles, y sobre todo para los telégrafos, el uso hoy corriente de dividir en dos secciones, de I a XII horas, el espacio de tiempo de una rotación de la tierra con respecto al sol. Pero, no siendo de esperar que la costumbre de contar dos veces cada día las horas de I a XII, pudiera cesar de repente, el famoso académico del Instituto de Toronto (Canadá), Sanford Fleming, para facilitar el nuevo cómputo cosmopolita, y conexionarlo con el de las horas de cada localidad, tiene propuesta la construcción de relojes duales que, por el anverso, indiquen come hoy las horas con números romanos, de I a XII; y por el reverso marquen con las letras del alfabeto inglés las 24 horas del día cosmopolita. La A en tal caso indicaría la hora primera del día universal, la B la segunda… y la Z la hora 24.
— A En Ferroviaria. En las marcas del material móvil de los ferrocarriles, la A designa los coches de viajeros de primera clase, y la AB los mixto, de primera y segunda.
— A En Filología. La A se emplea como cabecera del conjunto de voces que comienzan con esta letra, en cualquier índice alfabético, nomenclátor e diccionario.
En la redacción de escritos divididos en capítulos, el orden de las secciones se indica regularmente con números romanos, y las divisiones de cada sección con las letras mayúsculas del alfabeto. La A naturalmente indica la primera división, la B la segunda, la C la tercera… Muchas veces las divisiones necesitan ser subdivididas, y el orden de las subdivisiones se indica con las letras minúsculas, regularmente cursivas y seguidas de un paréntesis, a); b); c); etc. Las notas al pie de cada página se suelen indicar con letras minúsculas y entonces la a designa la nota primera, la b la nota segunda, etc.
— A En Matemática. La A es signo de numeración entre los orientales, y aun entre los árabes con posterioridad a la invención de los guarismos. Entre los griegos el alfa con un acento sobrepuesto valía 1, y con el acento debajo 1000.
Antes de la adopción de la letra D, los romanos usaban la A para representar el número 500, y la misma letra con un trazo horizontal encima reypresentaba 5000.
— A En Tipografía. La A o la a hace las veces del primer signo ordinal para señalar en una obra impresa lo primero de una serie de documentos, comprobantes, planos, etc. También se acostumbra a marcar y designar con esta letra la primera página de la introducción de un libro, el primer pliego de impresión y la primera de las notas, apéndices, párrafos, etc., reemplazándose de este modo, por medio de letras, los signos de la numeración ordinaria.
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