Es en general más sencilla que la de las bases, porque el número de ácidos que se encuentran en cada sustancia suele ser menor que el de las bases y porque la presencia de alguna de éstas hace ya incompatible la existencia de algunos ácidos.

Los ácidos como los óxidos pueden dividirse en grupos por la acción de ciertos reactivos; estos son el cloruro de bario, el acetato de plomo y el nitrato de plata. Pero no es posible separar los ácidos de cada grupo entre sí tan fácilmente como se hace con las bases.

Para efectuar la investigación de los ácidos conviene combinarlos de antemano con la sosa; esto se consigue generalmente hirviendo con carbonato de sosa las disoluciones de la sustancia que se analiza; si esto no bastase, se funde la sustancia seca con el mismo carbonato de sosa sólido y después se trata la masa por agua. Este último método, sin embargo, no puede aplicarse cuando se trata de investigar ácidos orgánicos.

Preparadas las disoluciones, se procede de la manera siguiente:

1° Se neutraliza la disolución con ácido nítrico o acético de modo que quede el líquido con una reacción ligerísimamente ácida, y después a una porción de la disolución se le añade el cloruro de bario, y la formación o carencia de precipitado indicará la presencia o la falta de los ácidos del primer grupo.

2° En otra porción de la disolución primitiva, se ensaya la acción del acetato de plomo, y en otra la del nitrato de plata.

Los diferentes ácidos tienen su modo de comportarse particular por la acción de estos reactivos.

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