Interpretación fisiológica de los síntomas de la apoplejía

No es fácil la interpretación fisiológica de todos los síntomas de la apoplejía.

Concíbese a primera vista sencillamente que una lesión cerebral, cuyo resultado sea la compresión del encéfalo, produzca la abolición de la sensibilidad en todas sus formas y del movimiento; pero estudiadas las circunstancias mecánicas de los distintos hechos, se adquiere la convicción de que no es precisamente la compresión general del cerebro la causa del coma apopléjico, sino que tiene tina importancia capital el sitio de la lesión, por las relaciones funcionales de la parte afecta con el conjunto del sistema encefálico; y es muy verisímil que la lesión obra en muchos casos como excitación de una parte que inhibe o paraliza las actividades de todo el sistema.

De todos modos los síntomas del ataque apopléjico y del estado consecutivo dependen de dos elementos: por una parte, de la acción local de la lesión; y por otra, de la influencia de la lesión sobre las demás partes encefálicas. Así, por ejemplo, la suspensión total de sensibilidad y movimiento, que caracteriza la apoplejía, no puede explicarse por ninguna lesión cerebral circunscrita, sino por un cambio en las condiciones funcionales de todo el encéfalo.

Restablecidas lentamente las condiciones normales y persistiendo una lesión circunscrita, aparecen síntomas también circunscritos, como son: las hemiplegias y las hernianestesias en el lado opuesto al hemisferio cerebral afecto, la afasia en las lesiones de la tercera circunvolución frontal izquierda.

La desaparición total, lenta o rápida, de los fenómenos apopléjicos, la persistencia y modificaciones de algunos y la aparición de otros nuevos, dependen tanto de la naturaleza como del asiento de las lesiones, que, como veremos, son tan variables, que no es posible analizarlas detenidamente en este sitio.

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