Influencia de la rigidez de las piezas en la balanza de precisión

La inexactitud de las hipótesis concernientes a la rigidez absoluta de las piezas metálicas y a la forma de los puntos de apoyo tienden a reducir la sensibilidad de las balanzas.

Una balanza muy sensible para un peso débil, puede serlo mucho menos para pesos mayores, porque estos pesos encorvan la palanca, de modo que separan de su punto de apoyo, ya el centro de gravedad de esta pieza, ya el centro de las fuerzas paralelas de todo el sistema.

Para restablecer la sensibilidad es necesario entonces subir la tuerca de lo alto de la cruz una cantidad variable con la carga de la balanza. Por esto, algunos constructores dejan toda la serie de sus pesos marcados sobre uno de los platillos de la balanza, y hacen el equilibrio con auxilio de una sola tara puesta sobre el otro platillo. Para pesar un cuerpo se coloca al lado de los pesos y se quitan de éstos los necesarios para restablecer el equilibrio. La suma de los pesos así excluidos da el peso que se busca.

Cargada la balanza siempre al mismo grado, el tornillo movible se puede regular una vez para todas. Pero si se quiere cambiar el peso, disminuirlo por ejemplo, la balanza quedaría loca, y para evitarlo, es necesario entonces bajar la tuerca; por el contrario, aumentando la carga, el centro de gravedad baja: la balanza se hace perezosa y entonces hay que subir para dar al instrumento la sensibilidad necesaria.

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