Ideas religiosas de los árabes de Heyaz

La religión del Heyaz tenía por fundamento la unidad primera del ser divino, confundido con el universo, al cual denominaban Allah, la divinidad por excelencia, y Allah-Taala.

La antigüedad de este culto está atestiguada por todos los historiadores nacionales y por todas las tradiciones árabes, habiéndole extendido especialmente Ismael y sus descendientes, entre las tribus de los jectánidas.

Como en la religión del Yemen, también había en ésta personajes secundarios que variaban en cada tribu y en cada localidad. El dios solar y creador llamado por los habitantes de la Siria Baal-Melkarth, Adonis, etc., en Arabia según los tiempos y los lugares se llamaba Akhas-Samain, o Usotal, Isaff, Wadd, Manaf, Yaguth, Yank, Hobal, etc., y la divinidad generatriz lunar era Alihat, Naila, Sawaha, Monat, en vez de Astoreth, Baaleth, Tamith, nombres que llevaban en Sidon, en Yebal o en Cartago.

De este politeísmo cayeron aquellos creyentes en el más grosero fetichismo, y aunque estas divinidades locales no fuesen en su origen más que la personificación de un mismo símbolo, acabaron por convertirse en seres distintos, algunas veces divididos por rivalidades que mantenía la devoción popular.

Se puede citar entre las divinidades locales a Rodha, cuyo templo, el más venerado de todo el Nedjd, se hallaba situado en el Yunarpa; Dhul-cabat, &dorado en Sendad, cerca del Eufrates; la diosa Al-Lat, cuyo santuario estaba en Tayf, cerca de la Meca; Monat, adorada en Codayd, entre la Meca y Yathrib; Al-Ozza, adorada en Nakhba, junto a la Meca; Yaguth, dios de Benú-Madhidj; Yauk, dios de los BennMurad de la frontera del Yemen; Sawha, diosa que tenía un templo en el Bohat en el Tihama.

Esta religión era otro sabeismo semejante al del Yemen: Ourotal era una personificación del Sol como Yauk (el fuego).

Algunas tribus adoraban a la Luna, considerándola como un personaje masculino, no se sabe si a ejemplo de los sabeos del Yemen o de los babilonios: otras a los planetas Zuhal (Saturno), Al-Moschtan (Júpiter), Atareci (Mercurio), o bien a las estrellas Aldebaran (el ojo del Toro), Suhail (Canopus), Al-Schaari Lobnr (Sirius).

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