Herramientas utilizadas en las operaciones apícolas

Para la castra y demás operaciones, emplea el apicultor los útiles y herramientas siguientes:

Vestido protector o máscara. — El traje especial debe ser de tejido de lana, pues los de hilo o algodón arrancan el aguijón de la abeja que ataca ocasionándola la muerte. Consiste aquel traje en una especie de blusa de género bastante tupido con capuchón cerrado, por la parte de la cara con un antifaz o mascarilla de tela metálica que permita ver y respirar. Las manos van protegidas por unos guantes recios, cosidos al extremo de la manga y el borde inferior de la blusa ceñido a la cintura por medio de un cordel o de una correa que pasa por un jaretón y se abrocha por delante.

Sahumador. —El últimamente inventado consiste en un tubo de plancha de hierro de quince centímetros de largo por ocho de diámetro, que termina por un extremo en forma de embudo y el otro extremo tiene una tapa que ajusta y se abre y cierra por medio de una visagra, del centro de la cual arranca un tubo que está en comunicación con el interior del aparato. Para hacer uso de este instrumento, se meten en el interior de su cilindro, trapos, paja u otro combustible: el más a propósito es un manojo de paja de centeno de lo largo del sahumador que llene todo el cilindro, pero que no esté muy apretado a fin de que el fuego no se ahogue. Cuando se ha encendido el combustible del interior del aparato, se aviva soplando con un fuelle que se introduce por el tubo de la tapa, y el humo sale por la punta del embudo. Si se cesa de atizar con el fuelle, debe abrirse el aparato para que el combustible del interior no se apague. Pueden también sahumares las abejas por medio de un rodillo de trapos del tema. no de un tubo de quinqué, inflamándole por un extremo, y soplando sencillamente con la boca en la dirección que se quiere. Este procedimiento es largo y muchas veces ineficaz por mil circunstancias.

Plumeros. — A falta de uno por el estilo de los que se usan para quitar el polvo de los muebles, pero mucho más pequeño, que puede hacerse con plumas de gallo o capón, se emplea otro de crin o de espigas de caña.

Cuchillos. — Las herramientas de corte qua son necesarias para la extracción de los panales son: un cuchillo largo en proporción de las colmenas en que haya de operarse, doblada su hoja en ángulo recto hacia su remate, con filo en la parte inferior a estilo de hoz: otro de hoja corva, que es una pequeña guadaña, afilado en su parte inferior también y que puede reemplazar al primero; otro de hoja recta y algo flexible, que sirve para encontrar o descantillar los panales y para separarlos de las paredes interiores de la colmena: una espátula-cuchillo o corta-propóleos que, Como indica el nombre, está destinado a levantar las partes del panal pegadas muy fuertemente a los lados de la colmena y a desarraigarlas de su tablero o solera para alzarlas, como igualmente para separar la bóveda, cuerpo de colmena o alza. Este instrumento puede utilizarse también como paleta o llana para calafatear o tapar las hendiduras de las colmenas; y finalmente, un cuchillo afilado que sirve para cortar los panales secos o que contienen las crías, que debe tenerse sumo cuidado que de ningún modo se mezclen con los de la miel en el acto de la extracción.

En las colmenas de bastidores movibles, el material es mucho más sencillo que cuando se trabaja en las colmenas ordinarias.

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