Formación de la artillería de campaña

La artillería de campaña maniobra siempre en orden cerrado y forma en línea, en batería o en columna. La línea en la montada y a caballo consta de dos filas de carruajes: una, la de las piezas, puestas en sus armones, y otra, los carros que se sitúan detrás o delante; ambas con los caballos al frente.

La artillería de montaña forma en línea con las cargas en cuatro filas: la primera de ruedas, la segunda de cureñas, la tercera de cañones y la cuarta de cajas. La formación en batería de la artillería montada y a caballo consta de tres líneas; la primera la componen las piezas sin armón, con la boca al frente y dispuestas a hacer fuego, la segunda los armones y la tercera los carros. En el combate hay que modificar esta disposición según el terreno y la situación, y sobre todo las distancias que median entre las tres líneas.

La artillería de montaña coloca en fila las piezas armadas y detrás las cargas de cajas y los mulos. Forman la columna piezas o secciones en la batería, y piezas, secciones o baterías en el regimiento. En la de piezas, éstas se colocan unas detrás de otras; en la de secciones, éstas van en línea con el intervalo correspondiente entre sus piezas, y también unas detrás de otras.

Fórmase la columna de baterías estableciéndose éstas en línea, en el mismo orden. Tiene la batería otra formación, llamada columna central, que se toma desde la línea, rompiendo la marcha al frente en columnas paralelas de piezas. El regimiento forma la línea de dos o más columnas paralelas, haciendo desfilar al frente sus baterías en columnas de piezas unidas dos a dos, o cada batería aisladamente en columna central o de secciones.

La formación de combate de la artillería es la batería; la línea y la columna son formaciones de reunión y de maniobra; la columna de piezas únicamente sirve para desfilar por pasos estrechos, y como columna de viaje.

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