Formación de acumuladores eléctricos

Ya sabemos que la formación de los acumuladores tiene por objeto crear una diferencia de potenciales en ambos electrodos y que para esto hay que someter el acumulador al paso de una corriente eléctrica, cuyos efectos varían según la clase de acumulador de que se trate.

En los acumuladores de plomo y de depósito natural, la formación tiene por objeto transformar cierto espesor de los electrodos en materia activa, es decir, peróxido de plomo por una parte y plomo reducido por otra.

Debe tenerse muy en cuenta en la serie de cargas y descargas que las láminas positivas se forman con doble rapidez que las negativas, por lo cual convendrá invertir el sentido de la corriente de carga.

Al principio basta un cuarto de hora para cargar el acumulador, luego se emplea media hora y así sucesivamente hasta el momento en que la duración de la carga sea de siete horas próximamente: a partir de este momento no debe ya cambiarse el sentido de la corriente, sino que ha de establecerse de una manera definitiva cuál ha do ser el elemento positivo y cuál el negativo.

En los acumuladores de base plomo y depósito artificial ya hemos dicho que se constituyen los electrodos superponiendo placas de minio a la lámina continua de plomo. Otras veces se emplea litargirio, y al establecer las dimensiones y pesos de las diversas partes del acumulador se presentan problemas que han de resolverse acudiendo a las leyes generales de la termoquímica y muy principalmente a las leyes de Faraday.

Volver a ACUMULADOR – Inicio